Las Ministras y Ministros de Justicia y autoridades análogas de Iberoamérica reunidos para coordinar políticas públicas de Justicia ante el COVID-19
El pasado miércoles 22 de abril de 2020, la COMJIB realizó la Primera Reunión Virtual de Ministras y Ministros de Justicia y autoridades análogas con el fin de generar un espacio de diálogo y establecer un mecanismo de trabajo conjunto para enfrentar la pandemia del COVID-19 en Iberoamérica.
Presidido por el Secretario General, Enrique Gil Botero, este encuentro desarrollado por la Plataforma ZOOM, contó con la participación de numerosas autoridades en materia de Justicia, en representación de 15 de los 22 países de la región estuvieron presentes: Joan León, Secretario de Estado de Interior y Justicia del Principado de Andorra; Marcela Losardo, Ministra de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina; Sergio Moro, Ministério da Justiça e Segurança Pública de la República Federativa de Brasil; Hernán Larraín Fernández, Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la República de Chile; Margarita Cabello, Ministra de Justicia y del Derecho de Colombia; Fiorella Salazar Rojas, Ministra de Justicia y Paz de Costa
Rica; Diana Salazar Méndez, Fiscal General del Estado de Ecuador; Juan Carlos Campo, Ministro de Justicia del Reino de España; Ricardo Montes, Subsecretario de Justicia de Honduras; Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación de México y Paulina Téllez, titular de la Unidad de Apoyo al Sistema de Justicia de la Secretaría de Gobierno de México; Rubén Maciel, Vice Ministerio de Política Criminal y Edgar Taboada, Vice Ministro de Acceso a la Justicia, en representación de Cecilia Pérez Rivas, Ministra de Justicia del Paraguay; Ministro de Justicia y Derechos Humanos del Perú, Francisca Van Dunem, Ministra de Justicia de Portugal; Jean Alain Rodríguez, Procurador General de la República Dominicana; y Pablo Iturralde, Director de Asuntos Jurídicos, Legales y Registrales del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay.
Durante este encuentro que duró tres horas y media, los funcionarios compartieron la preocupación por las consecuencias del avance de la pandemia en los servicios que ofrecen sus carteras.
El foco estuvo puesto en las políticas carcelarias y dentro de ellas, en cómo asegurar la salubridad de la población privada de la libertad y de las personas que allí trabajan; en la comunicación con sus familiares; en la garantía de la debida defensa; y en las alternativas para reducir los niveles de hacinamiento, entre otras cuestiones que se presentan como urgentes en este momento.
Asimismo, se abordaron temas como el fortalecimiento de las medidas para atender el incremento en los casos de violencia de género e intrafamiliar; la prestación de los servicios de acceso a la justicia de forma remota; y el funcionamiento de los registros públicos para trámites, sobre todo, de defunción.
Una de las características comunes fue el esfuerzo en el desplazamiento hacia la digitalización y la puesta en marcha de mecanismos nuevos para la atención pública. Lo cual se mencionó como rezagado en parte de la administración de Justicia y que será necesario modificar de cara al futuro.
En este marco, se aprobó un esquema de reuniones técnicas coordinadas por la Secretaría General y con la participación de los equipos de cada institución, sobre: (a) acceso a la justicia y servicios a la población; (b) sistema penitenciario; (c) violencia de género; (d) aplicación de nuevas tecnologías; y (e) cooperación jurídica internacional. También se incluyó como punto esencial, trabajar en materia de Derechos Humanos de la mano de la OEA y en ciberdelito. Así también, de definió la generación de un sistema de información fiable y accesible de medidas adoptadas, alimentado por los propios países y que será administrado y publicado por la Secretaría General de la COMJIB.
En el cierre del encuentro, el Secretario General, Enrique Gil Botero, concluyó que “tenemos una región cohesionada y comprometida con el quehacer público en materia de Justicia” y afirmó que esta situación “nos hace más flexibles en la vocación de mejorar la justicia y garantizar el goce de los derechos humanos. Nos llama a pensar un futuro distinto que está a la vuelta de la esquina. Compartimos desafíos similares y contamos con una cultura de solidaridad con los países hermanos, y por eso estamos aquí, abiertos al diálogo y a la construcción de mejores políticas públicas en materia de Justicia, pues reconocemos que esa tarea no es individual, sino que la sabemos colectiva”.
La reunión terminó con el compromiso de realizar un nuevo encuentro dentro de un mes y medio.